Febrero 19.- Los líderes de Corea del Norte y Estados Unidos comenzarán, la próxima semana, sus negociaciones decisivas, mientras se encuentran bajo presión para alcanzar un acuerdo concreto de desnuclearización para silenciar a los escépticos del incipiente proceso de paz. En la segunda cumbre bilateral, de dos días de duración, con el presidente del Comité de Asuntos de Estado de Corea del Norte, Kim Jong-un, que comenzará el 27 de febrero en Hanói, Vietnam, el presidente estadounidense, Donald Trump, apostará por el compromiso de desnuclearización declarado por el líder norcoreano.
Kim, un líder relativamente joven que, al parecer, fue educado en Europa, tratará de persuadir al gran negociador estadounidense para que otorgue concesiones sobre las sanciones y garantías de seguridad. Se estima que el líder norcoreano enumere las medidas tomadas por su régimen, como la suspensión de las provocaciones nucleares y de misiles, el desmantelamiento del sitio de pruebas en Punggye-ri y la repatriación de los restos de los soldados estadounidenses. La cuestión es alcanzar un acuerdo sobre el plan de acciones específico, más allá de las medidas parciales y reversibles para la creación de la confianza, como medida de seguimiento al acuerdo de Singapur, alcanzado hace ocho meses.
Kim y Trump acordaron en junio establecer nuevas relaciones entre los dos países, construir un régimen de paz duradero en la península coreana y trabajar para la desnuclearización completa de la península.
Aparentemente, ambas partes están ansiosas por escribir una nueva historia con un compromiso que asombrará al mundo. Kim Joon-hyung, profesor de política internacional en la Universidad Global Handong, dijo que podría haber un acuerdo más sorprendente de lo pensado, y añadió que se deben elaborar medidas específicas ahora que el proceso de paz perderá, ciertamente, impulso en caso de que no se logre un avance en esta ocasión.